“¿Qué se come por allí?” Es una pregunta que nos hacen mucho. Siempre decimos lo mismo “los kiwis son muy British” y es la verdad, los supermercados están llenos de preparados, comida precocinada, panes (blanditos, eso sí) para todos los gustos y dulces a tutti… también son grandes aficionados a las barbacoas como en Inglaterra, parece que no sólo comparten reina. La influencia colonial es muy fuerte tanto en el comer como en el beber. Hay muchísima gente que se viene de allí buscando una vida nueva, más tranquila y con un clima mejor. Dicen que Nueva Zelanda es lo que era Gran Bretaña hace treinta años en cuanto a estilo de vida (rural), seguridad (100 por 100), contaminación (menor?)… un buen sitio para que se críen los pequeñuelos. Luego se hacen grandes y se marchan. Hay un millón de neozelandeses rulando por el mundo, una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta que la población total es de 5 millones nada más.
Ya sabemos de la fama mundial que ha adquirido la paella (ojo a la segunda foto, Spanish Paella precocinada y lista para recalentar en brick), pero no teníamos ni idea del fervor que levantan los churros ¡adoooooooran los churros! y parece que no es algo exclusivo de los kiwis, a los chinos por ejemplo también les vuelven locos. Aquí los aderezan con cremas pasteleras, chocolates y demás guarrerías… por si no fuera un alimento calórico de por sí. El mercado de fruta y verdura que surte nuestra nevera cada domingo también incluye una amplia oferta de puestos ambulantes de comida rápida… pero la estrella es Santos Churros. Se nos han adelantado, era nuestro plan B de subsistencia en Wellington, jjiji!
Sin embargo, como es un país lleno de inmigrantes, los restaurantes exóticos inundan las calles. Y puedes darle al “pito pito gorgorito” cuando no sabes muy bien por cual decidirte (yo siempre me quedo con el japonés). Además existe comida típica Maorí, todavía no la hemos probado, pero hablan de un asado consistente en carne y vegetales que entierran durante horas con piedras muy calientes debajo y tierra por encima. Se llama Hangi y nos morimos por probarlo... tanto la carne como la fruta y la verdura de Nueva Zelanda son deliciosas, quizás esa es la razón de que haya tantos vegetarianos.
También tienen mucho pescado. Hay unos mejillones que sólo se encuentran por aquí cuya particularidad es que tiene el borde de la cocha de color verde fosforito, mejillón de labio verde se llaman; el tono es tan intenso que al principio te hace desconfiar... como el pez de tres ojos de los Simpson. Y por supuesto, abundan los Fish&Chips, una opción extremadamente asequible (por 3 euros cenas) y muy lejos de ser saludable claro (la fritanga huele a kilómetros... puag!).